Las Águilas Cibaeñas reciben hoy en el Estadio Cibao a los Tigres de Licey en un juego oficial del calendario, luego de levantar por todo lo alto el “trolindo” de campeón de la serie Titanes del Caribe.

Y aquí aplico la filosofía de la vida bohemia de la cantante cubana Guadalupe Victoria Yoli Raymond (La Lupe): “Lo que pasó, pasó y no tiene remedio”, y estos dos grandes rivales como todo en la vida, buscarán cantar bingo hoy y mañana sin borrar los cartones.

Y si es como dice Vitelio Mejía, el presidente de la LIDOM “el año que viene venimos con más organización y con más participación” con juegos válidos para el standing la bola pica y se extiende.

Vamos a dejar que Malcom Tatum analista de béisbol de “Sports N`Hobbies nos define lo que es un juego de exhibición: “Es el acto en el que dos equipos deportivos eligen participar en un juego que no se considera relevante para ningún tipo de clasificación de liga o competencia. Básicamente, el resultado del juego no influye en el récord actual de los competidores y, por lo general, se lleva a cabo como parte de un programa de entrenamiento para los equipos involucrados”.

La Serie Titanes del Caribe es historia beisbolera y evacúa un excelente argumento para dar cuerda, parir memes y que el campeón exhiba con orgullo en sus oficinas el trolindo de campeón.

Todo cambiará desde esta noche porque las Águilas Cibaeñas (5-13) con el sótano rentado con Tony Peña (0-2) al timón, deben jugar chequeando el standing en cada picheo, teniendo como primer objetivo desplazar al Escogido (8-12) del quinto lugar y luego el codiciado cuarto escalón donde están los Toros sentados con 10-10.

Lo que pasó, pasó y no tiene remedio, pero esta noche correrá de la colorá en el choque de patanas tinto en sangre de Licey y Águilas.