Los quistes en los ovarios se forman al interior del órgano, son sacos llenos de líquido y generalmente son inofensivos. Durante el ciclo menstrual crece un folículo, un quiste, en un ovario y cuando el óvulo madura se desprende del folículo, por lo que ocurre la ovulación.
El quiste se forma cuando el folículo no logra abrirse para liberarlo, el líquido permanece dentro y es lo que se conoce como quiste funcional.
Los quistes funcionales generalmente desaparecen por sí solos y sin tratamiento. Pueden deberse a problemas hormonales o incluso al uso de medicamentos que ayuden a la ovulación. Aquí señalamos algunos síntomas que puedes identificar si tienes un quiste que si requiera un tratamiento.
Distensión o hinchazón abdominal, dolor al momento de defecar, dolor pélvico poco después del comienzo o final de la menstruación, dolor durante las relaciones sexuales, dolor abdominal intenso y repetitivo, náuseas y vómitos, lo que puede ser un signo de ruptura de un quiste o de que está tapando el riego sanguíneo.
Será el médico el que, si comprueba que hay un quiste, dará el tratamiento adecuado. Para tu tranquilidad, tan sólo el 5% requieren una cirugía, por lo que el tratamiento será sencillo, no invasivo e indoloro.